
DESCRIPCIÓN BREVE
Dibujamos los espacios vacíos de una silla
DURACIÓN
2 horas lectivas
MATERIALES
- Silla (con interesantes espacios vacíos)
- Papel, lápiz grafito (semiblando)
- Se puede utilizar un visor (en este caso se debe enseñar al estudiante cómo usarlo).
IDEA GUÍA
Esta lección es concebida por Betty Edwards quien desarrolló un método de dibujo que busca activar el lado derecho del cerebro como una estrategia para mejorar nuestras habilidades de observación.
El ejercicio consiste en dibujar el espacio negativo de un objeto. Es decir, en lugar de concentrarnos en el espacio positivo, como hacemos normalmente, centramos nuestra atención en el espacio vacío dentro y alrededor del objeto que estamos dibujando. De esta manera prestamos atención a la forma que estamos viendo y desactivamos la región dominante del lenguaje de nuestro cerebro. Dejamos de dibujar símbolos mentales y comenzamos a observar las formas tal como se ven y no como creemos que se ven.
Este es un ejercicio para desaprender las categorías mentales que nuestro lenguaje impone. Además desarrollamos estrategias perceptivas para aumentar nuestro poder de observación.
Lenguaje y representación
Según Edwards, a través del lenguaje, desde la infancia adoptamos un sistema de símbolos que influye en nuestra percepción.
“Desde la infancia en adelante, hemos aprendido a ver las cosas en términos de palabras: nombramos las cosas y conocemos hechos sobre ellas. El sistema verbal de nuestro hemisferio izquierdo (dominante) no quiere demasiada información sobre las cosas que percibe, solo lo suficiente para reconocer y categorizar. En nuestra vida cotidiana, filtramos una gran proporción de las percepciones entrantes, un proceso necesario para permitirnos enfocar nuestro pensamiento y que funciona muy bien para nosotros la mayor parte del tiempo. Pero dibujar requiere que mires algo durante mucho tiempo, percibiendo muchos detalles y cómo encajan para formar conjuntos, registrando tanta información como sea posible, idealmente, todo”. ((Edwards 2017, S.122)
Cuando nos sentamos a dibujar y observar, comienza lo que Edwards llama “la batalla cognitiva de la percepción”. Veamos el ejemplo que nos presenta en su libro:

Las imágenes de arriba “muestran un interesante registro gráfico de la lucha mental de un estudiante y su resolución en dos dibujos de un carruaje y un proyector. En el primer dibujo (a la izquierda), el estudiante tuvo grandes dificultades para conciliar su conocimiento almacenado de cómo se “suponía que debían verse” los objetos con lo que realmente veía. Fíjate en los signos de lucha mental que hay en todo el dibujo, así como los signos de sometimiento a la idea verbal: las patas del carro tienen la misma longitud y se usa el mismo símbolo para todas las ruedas, aunque estén en diferentes posiciones.
Cuando el estudiante cambió de foco de atención, y dibujó solo las formas de los espacios negativos, tuvo mucho más éxito (a la derecha). La información visual aparentemente llegó claramente; el dibujo se ve mejor logrado y como si se hubiese hecho con facilidad. Y, de hecho, se hizo con facilidad, porque el uso de espacios negativos permite escapar de la crisis mental que ocurre cuando las percepciones no coinciden con las concepciones”. (Edwards 2017, S.161)
PROCEDIMIENTO
1. INPUT inspiracional
15 min. ¿Por qué es importante aprender a ver y dibujar espacios negativos? Aquí hay 3 aspectos importantes, destacados por Betty Edwards (Edwards 2017, S.165), de enfocar nuestra mirada en los espacios negativos:
1.1 Los espacios negativos facilitan el dibujo de cosas difíciles. Aprender a cambiar entre el espacio positivo y negativo es de gran ayuda para resolver áreas difíciles de nuestro dibujo.

En nuestros dibujos siempre tenemos áreas complicadas que no son tan fáciles de resolver. En estos casos es bueno utilizar la técnica de concentrarse en el espacio vacío. En el ejemplo anterior, vemos una implementación de esta técnica.
1.2 Una herramienta para mejorar nuestra capacidad de observación
Como ya comentamos anteriormente, esta técnica nos ayuda a liberarnos del sistema de símbolos impuesto por el lenguaje. Una de las razones por las que a veces nos perdemos cuando intentamos representar algo, es porque dejamos de observar y terminamos dibujando el símbolo mental y no lo que tenemos frente a nuestros ojos.
1.3 Nos ayuda a crear mejores composiciones
Otra gran utilidad de tener en cuenta el espacio negativo es a la hora de crear buenas composiciones y layouts. Tener en cuenta que el espacio vacío es tan importante como el espacio lleno puede marcar la diferencia en nuestras composiciones.
De acuerdo con Edwards, tendemos a centrarnos demasiado en lo concreto, positivo o visible y olvidamos que el espacio negativo es igual de importante para una composición bien hecha. Es una visión holística que tiene en cuenta el conjunto.
2. DIBUJo de ESPACIOS VACÍOS
15 min. Warm up. Nos concentramos en los espacios vacíos de algún dibujo interesante sobre papel. En mi caso he elegido un dibujo de un Buda.

45 min. Ponemos la silla en el centro y dibujamos. La idea es buscar un objeto que tenga espacios negativos interesantes. Una silla es perfecta para este ejercicio porque desde cualquier ángulo, cuenta con varios espacios vacíos que ayudan a orientar nuestras líneas sobre el papel.
3. Pausa (10 min)
4. FEEDBACK ROUND
15 min. Ponemos todos los dibujos en la pared y comenzamos con la ronda de retroalimentación.
Lo primero que hay que hacer es preguntar a los alumnos cómo fue la experiencia.
Para muchos es la primera vez que se concentran en observar espacios negativos. Por eso, a aveces hay comentarios de asombro.
En estos ejercicios hacemos algo a lo que no estamos acostumbrados, y es ahí donde comienza la aventura. Es como un “shift” en el cerebro, como por ejemplo, cuando intentamos escribir con la mano con la que normalmente no escribimos, o cuando escribimos en la dirección opuesta, de derecha a izquierda. Algo que nos es familiar de repente se vuelve extraño. Este “cambio” es una técnica creativa que puede ayudarnos a ver problemas usuales de manera diferente.
Abajo ejecicios realizados por estudiantes de 17-18 años:





Algunos ejercicios más realizados por estudiantes de 14 años. Posiblemente si les hubiera pedido que dibujaran el espacio positivo, hubiesen dibujado las proporciones del banco un poco más distorsionadas.